Chagal

Interpretar el mundo a través de la iconografía y la alegoría es para Chagall la principal función del arte. Chagall cree en el poder referencial de la imagen, por lo que a partir de 1911 empieza a introducir la metáfora en su obra.

Como otros artistas del momento en París, no se cuestiona los límites teóricos o materiales de la pintura. Simplemente la disfruta cargado de inspiración, construyendo sus pinturas con precisión técnica y  pincelada fluida.

Chagall frecuentó la compañía de escritores y poetas. Manteniendo cierta distancia con respecto a otros artistas contemporáneos suyos. Así llegó a tener una especial relación con Guillaume Apollinaire y Blaise Cendrars.

En su obra El Poeta o Las tres y media (1911), muestra de la productividad de Chagall en contacto con el cubismo, hay un uso del color claramente no-naturalista junto a predominantes referencias literarias. Así como en El Poeta Reclinado (1915) el propio Chagall se auto- identifica con un poeta antes que con un artista.